sábado, 7 de noviembre de 2009
Quieres un marido rico? The Wall Street Journal responde...
Siempre escucho a mis amigas decir que quisieran casarse con un tipo millonario para así poder dejar de trabajar. Pero por más que buscan no encuentran a ese príncipe en sus vidas...
Este es el caso de una mujer que escribió a la sección de Asesoría Financiera del diario “The Wall Street Journal” sobre como podría conseguir un marido rico. El columnista, en vez de burlarse o ignorar tan estúpida pregunta, la respondió con bastante seriedad y de manera muy analítica. Quizá esto pueda responder la inquietud de varias mujeres con el mismo anhelo.
La consulta fue la siguiente:
Soy una chica linda (maravillosamente linda) de 25 años. Estoy bien formada (buen cuerpo) y tengo clase. Estoy queriéndome casar con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año. Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West. Conozco a una mujer, en mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente. Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo llego al nivel de ella? ¡Por favor necesito sus consejos!’
H.S.
La respuesta que recibió la señorita fue la siguiente:
Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Usted ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Usted busca, es simplemente un pésimo negocio. He aquí los por qué:
Dejando los rodeos de lado, lo que Usted propone es un simple negocio. Usted pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin entrelíneas. Sin embargo existe un problema: Con seguridad, su belleza va a decaer y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo. Así, en términos económicos Usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Usted no sólo sufre depreciación, sino que como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre! Aclarando más, Usted tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años, pero siempre un poco menos cada año, y de repente si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.
Esto quiere decir, que Usted está hoy en ‘alza’, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada. Usando lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en ‘trading position’ (posición para comercializar), y no en ‘buy and hold’ (compre y retenga), que es para lo que Usted se ofrece. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, casamiento (que es un ‘buy and hold’) con Usted no es un buen negocio ni a mediano o largo plazo, pero alquilarla (leasing) puede ser un negocio razonable que podemos meditar y pretender.
Yo pienso, que mediante certificación de, cuán ‘bien formada, con clase y maravillosamente linda’ es, yo sea un probable futuro arrendatario de esa ‘máquina’. En ese sentido le propongo que hagamos, lo que para estos casos es una práctica habitual: Hagamos una prueba, o sea un “test drive” para validar el interés de concretar una operación.
Puedo agendarla si usted lo desea.
Jack Paul H.
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